lunes, 20 de septiembre de 2010

Zeus y Alcmena

Existen diferentes versiones acerca de la historia de Hércules. Entre estas diferencias, la más notable es aquella en la que se relata el motivo por el cual le fueron asignados los doce trabajos, y cuando se intenta explicar quiénes fueron sus padres...
El padre de Hércules fue Zeus, el más poderoso de todos los dioses, y esto se podía leer de distintas formas: que si Zeus podía hacer cualquier cosa que quisiera gracias a su poder, o que Zeus no resultó ser un buen marido para su esposa Hera, la reina de los dioses y...
La historia comienza cuando los hermanos de la hermosa Alcmena son asesinados antes de que ella se casara con Anfitrión, Rey de Tebas. Con sus hermanos asesinados. Alcmena le puso a Anfitrión una condición para que se contrajeran nupcias: lo harían si él vengaba la muerte de sus hermanos.
El rey salió entonces con su ejercito, en busca de los asesinos, mientras que Alcmena se quedó en su casa.
Zeus, enamorado de tan bellísima mujer griega, esperó a que el marido de Alcmena, Anfitrión, saliera a buscar a los asesinos de sus cuñados, y unos días más tarde la visitó transformado en Anfitrión. Cuando se hizo de noche se fueron juntos a dormir, pero no durmieron. A la mañana siguiente, Zeus se marchó al Olimpo y el verdadero Anfitrión regresó. Al llegar quiso estar con su esposa y aunque la notó un poco distante finalmente consumaron su matrimonio, al menos era lo que el esposo creía. Luego le comentó que ya había vengado a sus hermanos a lo que ella le respondió que ya lo sabia puesto que ya se lo había dicho la noche anterior. Anfitrión, desconcertado, lo fue a consultar con Tiresias, quien era adivino, para que le explicara qué era lo que pasaba con su esposa. El adivino le dijo que su esposa iba a tener mellizos, uno era del dios Zeus y el otro era suyo. También le dijo que no le hiciera ningún reclamo a Alcmena, debido a que ella creía que sólo había estado con él. La que si se enfureció fue Hera, tanto que intentó impedir el nacimiento de los niños, sin embargo, no lo logró, y a los nueve meses nacieron, primero Hércules y luego Íficles.

Hércules

Hércules significaba “Glorioso regalo de Hera”, y Hera ya estaba bastante molesta con la aventura de su marido, así que el hecho de haber llamado a aquel niño “Glorioso regalo suyo” la molestó mucho más, como era de esperar. Debido a esto, Hera quiso asesinar al joven Hércules enviando serpientes a su cuna mientras este dormía, sin embargo, Hércules, que ya poseía fuerza sobrenatural, estranguló a las serpientes enviadas por Hera, una con cada mano, antes de que estas le mordieran.
Pero Hera continuaba molesta, y buscaba constantemente la forma de limpiar su honor. Sabiendo que nunca podría vencer en una pelea frontal a Hércules, y que no era lo suficientemente poderosa como para evitar que Zeus tomara partido por su propio hijo (además de que tal actitud no era tampoco conveniente para la seguridad de la propia Hera), concibió un plan un poco más lento pero mucho más seguro para su integridad: haría que la vida de Hércules fuese lo más miserable posible.

No hay comentarios: